La desertificación es un proceso de degradación ecológica en el que el suelo fértil y productivo pierde total o parcialmente el potencial de producción. Esto sucede como resultado de la destrucción de su cubierta vegetal, de la erosión del suelo y de la falta de agua; con frecuencia el ser humano favorece e incrementa este proceso como consecuencia de actividades como el cultivo y el pastoreo excesivos o la deforestación.
El 17 de Junio de 1994 se crea en París la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD, UNCCD según las siglas en inglés) y el 26 de Diciembre 1996 entra en vigor convirtiéndose en el primer y único marco legalmente vinculante a escala internacional que ha sido creado para hacer frente al problema de la desertificación. La Convención se fundamenta en los principios de participación, colaboración, descentralización y ha sido suscrito por 192 países.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) la desertificación amenaza a 25% del planeta, afecta directamente a más de 250 millones de personas y pone en peligro la vida de más de mil millones de habitantes de más de 100 países.
En Venezuela, aproximadamente un 10% del territorio sufre el problema de la desertificación. Las zonas mas vulnerables y afectadas por la desertificación son la península goajira, algunas partes del estado Lara y el estado Falcón, especialmente la Península de Paraguaná.
Según estimaciones del extinto Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, un 70% de las tierras áridas, semi-áridas y subhúmedas del estado Falcón han sufrido degradación de sus suelos. En la costa este de la península de Paraguaná, el avance de médanos es notable especialmente en la carretera que une Adícora con la Autopista Coro-Punto Fijo. Aquí la vía es constantemente obstaculizada por la arena que se acumula desde la playa. El fuerte viento la ayuda a cruzar la arteria vial y avanza tierra adentro hacia los sectores de Machuruca, Maicara, Baraived, Maquigua y la "Salina del infierno".